La memoria ya no recuerda.

5 meses han pasado y ya no recuerdo.
5 meses han pasado y las ganas de escribir volvieron.
5 meses han pasado desde mi ultima entrada, 5 meses desde mi ultima locura, 5 meses desde mi ultimo sentir, 5 meses desde mi ultima lectura, 5 meses desde mi vida.
Y ahora todo cambio, para mejor. Hora de buscar otro camino, los 5 meses ya cumplieron su etapa, ahora es cuando creo en una segunda vuelta, hoy, mañana, pasado mañana, sábado en la noche.
5 meses ya no están.
5 meses que ya, la memoria no recuerda.

Fin

"Uno y uno no siempre son dos..."

Volvi

Resulta

que

el

paréntesis (*)

más

largo

y

el

que

no

quiero

cerrar

nunca

jamas,

a mi vida llego...

[A METROs de distancia la gente noto algo nuevo en mí]

Sí, cuando menos lo esperaba un 30 de diciembre llego, entre conversaciones y gritos casi de paz-Y no le hecho la culpa al paréntesis pero la verdad es que en cierto modo el tiene que ver con que haya estado ausente por un largo tiempo, es que el hizo que volviera a mi la obsesión por la fotografía y ahora dedico gran tiempo a eso.. Aunque aún sigo escribiendo, después de todo la fotografía más escribir -según yo- es la mejor combinación.

Mientras tanto seguiré con esto, escribiré y escribiré y no cerrare este paréntesis.

.. y eso que no me creo escritora.

..y eso que me enamore.

Dos mil nueve

Siempre he dicho que para mi los años nuevos no son simples fechas, siguiendo con mi convicción de cada año vuelvo a decir que los años nuevos marcan algo, al menos para mi marcan el poder empezar de cero, como quien dice por ahí, año nuevo, vida nueva.

¿Este año? Este año fue extraño. Digamos que hubo de todo y quizás por lo mismo no lo recuerdo tanto. Reconciliaciones, Cumpleaños celebrados, Amores enredados, Amistades inolvidables, despedidas bailables (Gala) tal cual, como si fuera nuestro ultimo día de vida, etapas dejadas atrás, conciertos, alegrías, llantos innecesarios, sorpresas (y muchas), 17 años, tercero medio, vacaciones soleadas en invierno, películas lloradas, etc, etc

Después de todo no puedo decir que mi año fue malo..
Hoy es 31 de diciembre, sigo teniendo sorpresas inesperadas y lo sigo pasando bien.
Gracias totales, Sí, a ustedes que estuvieron aquí.

Quien Diría

Ni cuando todas las de hojas otoño cayeron lentamente frente a mi me había sentido así. - Muy repetitivo Camila- se escuchaba a lo lejos una fuerte voz mientras hojeaba la pagina 2 del libro que por estos días estaba en mis manos. Me quede callada y no respondí- no necesitaba dar expoliaciones para demostrar lo distinto que seria está vez, aparte no tenia palabras para explicarlo. Mientras cerraba el libro y tomaba el vaso que tenia al lado mio la voz volvió -Pero dime una cosa ¿Tienes miedo?. - ¿Miedo? (palabra que por estos días no se me había pasado por la mente) - Un poco, tal vez, pero si no hay miedo que apatía pensé. Entre risas escuche - Correcto!, eso era precisamente lo que quería escuchar, está vez veo que entendiste y tienes razón, sera distinto.
- ¿Y que piensas hacer de lo que resta del año?
- Sinceramente no lo sé, probable mente ocupe una sola estrategia
-¿Cual?
- Mi estrategia es que un día cualquiera no sé cómo ni sé
con qué pretexto por fin me necesite... (Mario Benedetti)

Porque tienen esos pequeños detalles que los unen.

Para el común de las demás historias de mi vida si me hubiera influido (y mucho) pero no sé que tenia de distinta está que no me importo tanto. Bueno debo ser sincera, si me importo pero no tanto como días anteriores, quizás debió ser por que el tiempo había pasado y de cierto modo había aprendido a convivir con eso, además después de tanta conversiones de día y noche e intentos, no podía tirar todo a la borda. (Reconozco que nunca me había costado tanto trabajo llegar a un fin, a lo mejor por esto me encontraba así, está historia claramente era distinta a las demás).

Mientras tanto no me quedaba más remedio que esperar.
Y si, soy impaciente pero está vez la paciencia gano en mi.
Después de todo deben ser esos pequeños detalles que nos unen, que hacen que yo aún este aquí.

El ultimo de mil almuerzos

El casino estaba como de costumbre, las sillas sobre la mesa, un pequeño murmullo,caras cansadas de tanto estudiar biología y ahí como siempre, estábamos nosotras.

- ¡Este es nuestro ultimo almuerzo! (Lo dije entre risitas algo nerviosas,
pero al rato después no pude evitarlo, los ojos se me pusieron llorosos)
-Pero por qué, si mañana es el último.
-No, es que mañana no voy a venir. (No aguante. Las lágrimas se hicieron notorias)
-Ah!, entonces si, es nuestro último almuerzo (Ya no era la única triste) -.

- Nos vas a decir algo, ¿un discurso? ja-ja-ja (Sí me reí, me pareció chistoso)
No, no me gustan los discursos, menos en situaciones así, aparte que no me he muerto, todo seguirá siendo como antes, claro, pero sin un almuerzo como todos los días, no debería importarme tanto, quizás a más de alguno le parezca extraño pero solo quienes me conocen a la perfección sabían lo importante que era para mí.

¿Todo va seguir siendo como antes cierto?
Si, y así fue. Ese día fuimos nosotras mismas. Hable de mis infaltables enredos amorosos, pregunte si me podía tomar el jugo de la fuente, me pidieron la sal, le dije a la María José ¿Por qué comes tan lento?, la Carolina me pidió ensalada, rete a la Tamara por demorar tanto en su eterna historia de amor, mire a la Karen que estaba para variar desprevenida y no faltaron las risas, aunque sí había algo distinto que fue imposible no darme cuenta (creo que no fui la única), había un silencio extraño, de esos que me cargan, que en almuerzos anteriores siempre decía ¡Digan algo por favor, me carga que estén calladas!. Está vez, esa típica frase no era necesaria ya que en nuestras mentes sabíamos que todas pensábamos lo mismo y no era necesario hablar. Está era nuestra ultima vez.