Reconosco que no hay día que piense en cuando era más chica, cuando no tenia ningún tipo de preocupación, solo era jugar y jugar sin que nada importara y ensuciar mis vestiditos que me regalaba mi abuela con mucho barro, ver monitos en la tv y quedarme imnotizada por los colores, ir corriendo a la coscina y robarme las galletas que preparaba mi mamá los domingos, escuchar las peleas de los mayores sin entender de lo que hablan, ir corriendo todas las mañanas a la cama de mis papas y acostarme al medio y así ver tv con ellos, luego me esperaba una rica taza de leche, observar detenidamente la forma de ser de los demás, jugar con mis muñecas y no pensar en nada más. Y así una infinidad de cosas que las recuerdo como las mejores.
Espero algún día volver a ser niña...
aunque creo que aveces si lo soy nuevamente.
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